Tengo la necesidad de contar mi historia porque seguramente alguien por ahí ha pasado por esto y tiene algún consejo que compartir, he aquí mi historia.
Tuve un accidente hace algunos años y quedé mal de la cervical, no puedo rotar mi cuello sin dolor ni hacer movimientos bruscos. Con el paso de los años, el dolor se ha intensificado y se pasó al hombro y al omoplato, empecé corriendo antes de hacer triatlones y dos especialistas me dijeron que nadara, pues mi hombro se estaba congelando por falta de movimiento ya que dolor es cada vez mas intenso, es como si mi lesión hubiera sido en hombro y no en cuello, en fin, lo mío no es operable ya que fue una mala rehabilitación, le llaman "una vieja lesion mal cuidada". Ya es muy difícil de recuperar al 100% mi movilidad en el cuello y hombro, empecé a combinar la natación con la corrida y me sentí muy bien, sólo que nadaba prácticamente con un brazo, ya que no podía rotar mi hombro, sólo puedo nadar de pecho y después de terapias y unas buenas dósis de glucosamina vegetal, mi hombro ha mejorado notablemente al grado que ya puedo levantar mi bici con los dos brazos, aunque no completamente extendiendo mi brazo izquierdo. Al paso del tiempo empecé con dolores de ITBand, nuevamente el doctor me mandó a fortalecer mis rodillas en la bicicleta, esta combinación me llevo a practicar los tres deportes, pero no se me ocurrió inscribirme a un triatlón sino hasta que mi esposo hizo uno y fue como magia. Al día siguiente ya quería hacer uno, empecé a entrenar para un sprint, pero empezaron los dolores cada vez mas fuerte, entrenaba con una bici de montaña de mi hijo ya que yo tenía más de 20 años sin subirme a una bicicleta; la posición en la bicicleta era brutal para mi hombro y cuello, lo cual me hizo visitar al doctor nuevamente, uno me dijo que ya dejara los tres deportes y solo hiciera terapia, pero después de cruzar la meta de una carrera, tu vida cambia y quieres más, esa no fue una opción para mi así que visite otro doctor que fuera atleta y su respuesta fue: "si aguantas el dolor, adelante". Para entonces ya no tomaba iboprufeno ni antiinflamatorios ya que los dolores eran tan intensos que tomaba casi diario por años hasta que decidí controlar mentalmente el dolor, porque eso si, nuestra mente es mas fuerte que nada, lo que tenemos que aprender es a controlarla y vaya que soy buena en eso, ojalá y lo fuera para otras cosas, !verdad!; pero las ganas de seguir haciendo lo que disfruto tanto me hicieron ser fuerte y aguantarme, nada de inyecciones ni pastillas, solo cremas, fomentos de agua caliente, compresas frías, glucosamina y así me la he llevado estos últimos tres años, pero cuando terminé un triatlón olímpico los dolores ya eran más y más fuertes, al grado que hay días que no puedo ni manejar porque no puedo levantar mi brazo ni rotar mi cuello. Mis ganas de terminar un IRONMAN son mas fuertes que siempre y no me voy a dar por vencida en lo mas mínimo, pero sí llegué a la decisión mas difícil: parar y buscar a alguien que me quite estos dolores tan intensos, lo que me llevó a tomar la decisión fue que en la clase de yoga le pedi a mi instructora que por favor me tocara la espalda baja ya que tenía un dolor muy intenso en la cadera, yo pensando que era mi ITBand y el dolor ya había subido, pero me mandó con un doctor porque me dijo que podría ser el nervio ciático, el doctor me dijo que seguro tenía un problema desde arriba de mi cuerpo ya que todo mi lado izquierdo estaba desalineado y muy mal, sin mencionar mi plantar fascitis, en verdad mis instructoras de yoga me dicen que estoy para internarme, !claro! en forma de burla. Fue difícil tomar la decisión de parar, el primer paso fue vender mi bicicleta, ya que es lo que menos aguanto por la ciática, cuello y hombro; la nadada como quiera salgo del agua, aunque casi siempre sea la ultima pero me las arreglo para terminar; la corrida la puedo controlar más, siempre y cuando no se junten todos mis dolores al mismo tiempo porque ahí si no hay manera.
Mi ultimo triatlón fue en Abril pasado e irónicamente lo disfrute al máximo, el dolor me lo pasé por el arco de triunfo, lo disfruté como enana y cuando crucé la meta lloré como niña chiquita y era un sprint, y para toda esa gente que dice que un sprint cualquiera lo puede hacer, están muy equivocados.
Extraño de una manera impresionante mi bici y mis entrenamientos, pero sé que es momento de cuidarme para poder llegar a la meta de terminar un IRONMAN. Ahorita tengo en puerta el Maratón de la Ciudad de México y por las razones que les platiqué mi entrenamiento no ha sido el óptimo, no me he forzado y he cuidado de mi cuerpo cuando de plano no puede, no quiero forzar algo de lo que me pueda arrepentir por el resto de mi vida. Lo voy a hacer, no me importa cuánto me tarde en terminarlo, lo voy a disfrutar al máximo.
Porque no quiero que nadie pase por lo que yo estoy pasando estoy estudiando para certificarme en "Triathlon Injury prevention Specialist" aparte de "Nutrition and Wellness Consultant"
Dicen que si no puedes con el enemigo, que en este caso son las lesiones, !unetele! Así que vamos a entender más el cuerpo, cuidarlo y habilitarlo para llegar a nuestras metas.
!Cuida tu cuerpo!
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